Y mientras todo esto ocurre, hay otra persona, ahí fuera, que sólo piensa en lo bonito que es su peinado,o lo bien que le sientan unas botas. Sin saber que existes, mientras huyes y te escondes.
Corres, y la gente ve cómo estás en apuros, te siguen con la mirada, y ves cómo sonríen, quietos, grises.
Corres, y la gente ve cómo estás en apuros, te siguen con la mirada, y ves cómo sonríen, quietos, grises.
Cuando no puedes correr más y caes al suelo, no te levantes, ellos ya están ahí, para no dejar que lo hagas. Toda esos monstruos.
Despiertas, y vuelves a recordar que alguien te persigue.
Despiertas, y vuelves a recordar que alguien te persigue.
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