No importa cuánto das, mientras lo que des esté lleno de amor.
Dar y recibir, sin equilibrio, no hay nada.
Solía ser menos quebradizo. Cuando no estás quebradizo, no estás falto. Cuando estás falto, te sientes solo, y agarras aquello que más sientes que necesitas, como si fuera un clavo al rojo vivo.
Pero siempre seguiré siendo yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario